BARCELONA – 02 de Febrero 2012 – ¿Sabías que también puedes tener Internet a través de los enchufes de tu casa? La tecnología PLC PowerLine, que aún es poco conocida, permite llevar Internet a cualquier lugar de la casa, incluso a través de muros de hormigón, en chalets con varias plantas, en grandes espacios reconvertidos en lofts o en sitios donde pueda haber interferencias con algún electrodoméstico.

Hoy D-Link ha presentado los adaptadores PowerLine más pequeños del mundo. Los nuevos Mini Adaptadores PowerLine AV (DHP-310AV) y PowerLine Mini Starter Kit (DHP-311AV), de D-Link, harán increíblemente más fácil ampliar la red inalámbrica de forma muy discreta a áreas de la casa donde la señal no es tan buena, como al sótano o a las plantas superiores. Han recibido el prestigioso premio al diseño “Reddot Design Award 2011” y son los más pequeños y delgados del mercado, ideales para no bloquear otros enchufes disponibles.

Tan solo hace falta conectar el adaptador al router y luego a un enchufe. Luego conectamos otro adaptador, que hará de receptor, en la habitación donde tengamos problemas con la cobertura Wi-Fi para conectarlo a nuestro ordenador. Gracias al empleo del cableado eléctrico existente lograremos una conexión fuerte y estable a dispositivos que están alejados del router principal.

Ambos productos son ideales para quienes quieran navegar, comprar, enviar mails o descargarse música sin tener que pensar en qué habitación tiene una conexión más fiable para su ordenador, tablet o smartphone. Los adaptadores proporcionan transferencias de datos de 200 Mbps, lo que los hace adecuados para aplicaciones que requieran gran ancho de banda, como streaming de películas o música y juegos online.

Precio y disponibilidad

Estos productos ya están disponibles a partir de 79,99 euros para el kit DHP-311AV que incluye los dos mini-adaptadores y por 44,99 euros para el adaptador individual DHP-310AV, ambos precios con IVA incluido.